En el año 1910 nació en, el Priorat, Enrique Sedó. A los 10 años se trasladó a Esparreguera, un pueblo con una tradición alfarera milenaria·y que en la actualidad todavía se considera Zona de Interés Artesanal. Pronto entró de aprendiz en la alfarería de Cal Gerrer, uno de los alfares más antiguos del pueblo. Acabada la guerra, en el año 1942 Enrique abrió su propia alfarería en la calle de Barcelona n º 60.
En los años 60 cuando las vasijas de barro ya estaban en plena crisis, la hija de Enrique, Conchita Sedó y su marido, Feliu Trujilo Vergés decidieron incorporarse a la alfarería per no para seguir con la tradición esparreguerina de la alfarería sinó para dedicase a la cerámica artística. A partir de este momento el taller toma otro talante, Feliu y Conxita empezaron a tener encargos y ha hacer exposiciones. En el año 1985 inauguraron el taller-exposición Cerámicas Sedó tal y como lo conocemos hoy en día, donde conviven zonas de la antigua alfarería, como la balsa del barro, con un moderno taller de cerámica.
Actualmente la nieta de Enrique Sedó, Glòria Trujillo Sedó y su marido Salvador Garcia trabajan en el antiguo alfar que abrió el abuelo Enric. Aglutinan la tradición con la modernidad, su obra personal destaca por la gran complejidad técnica y por la aportación conceptual, mientras que las piezas de encargo destacan por su elaborado diseño.
En el año 2009 Feliu Trujillo Vergés recibió el galardón Maestro Artesano en reconocimiento a su trayectoria artística. La Generalitat de Cataluña, en el año 2013, también otorgó el galardón de Mestra Artesana a Glòria Trujillo Sedó en reconocimiento a toda su obra.